18 mar 2013
Pastel de Queso y Citricos
Salsa Barbacoa
17 mar 2013
Jarabe de Limón
JARABE DE LIMÓN
Ingredientes:
3 limones, 1 K. de azúcar
Preparación
Poner en un cazo de fondo grueso 750c.c. de agua, el azúcar
y la corteza rallada de dos limones; dejar cocer 10 m. cuando este frió añadir
el zumo de los limones y verter en tarros de cristal.
Servir con agua fría y una rodaja de limón.
Jabón casero
Elaboración
de jabones por el proceso en frío
Se denomina así a la elaboración
de jabón sin fuente calorífica externa.
Se parte de unas grasas a una
temperatura baja y éstas, debido a la reacción de la saponificación, experimentan un aumento de temperatura que puede
llevar al jabón a la fase de gelificación . Este procedimiento lo utilizaremos para elaborar
jabones duros de hidróxido sódico o sosa cáustica.
Antes que nada debemos dar un repaso a las medidas de saguridad .
Para realizar un jabón mediante el proceso en frío lo primero que tenemos que preparar es la lejia. Esta se obtiene mediante la mezcla de agua y sosa. Pesamos cuidadosamente la sosa en un recipiente y el agua en otro y añadimos el primero poco a poco sobre el segundo, removiendo lentamente con cuidado de no salpicar.
El agua alcanzará gran temperatura en cuestión de segundos. Es por esto importante que la temperatura de partida del agua sea baja ya que si está caliente puede llegar a hervir y salpicar la lejía. Incluso, si queremos que no suba mucho la temperatura, podemos congelar en cubitos previamente el agua. Una vez mezclados, la lejía tiene un aspecto blanquecino un poco turbio. La dejamos reposar hasta que se vuelva totalmente transparente.
Mientras, podemos ir derritiendo los aceites duros en una olla al fuego o en un recipiente de vidrio en el microondas. Una vez derretidos los mezclamos poco a poco y removiendo con los aceites blandos, para que la baja temperatura de estos últimos no haga solidificar a los primeros. Si hay algún aceite especialmente delicado debemos reservarlo y no mezclarlo aun con el resto de las grasas. Una vez bien mezclados los aceites y considerando que tanto estos como la lejía no deben de estar a más de 40ºC, mezclamos poco a poco ambos añadiendo la lejía sobre los aceites mientras removemos suavemente. Cuando lo hemos mezclado todo, batimos la mezcla con la batidora de mano a velocidad muy lenta. Antes de accionar la batidora tenemos que sumergirla bien en la masa y asegurarnos de que no va a salpicar. Batimos hasta que queden todos los ingredientes bien emulsionados, en varias ocasiones hasta que alcancemos el punto de traza. Esto tardará más o menos dependiendo de los ingredientes. En este momento sacamos la batidora y añadimos el aceite que habíamos reservado, incorporándolo a la masa mientras mezclamos con la espátula o cuchara. Del mismo modo añadimos los aceites esenciales.
Una vez que todo esté bien mezclado y la masa resulte completamente homogénea la vertemos en los moldes. Si queremos que el jabón gelifique aislamos el molde tapándolo con mantas o toallas.
Entre las 24 y 48 horas siguientes el jabón solidificará. Una vez que estemos seguros de que no se deforma al tocarlo procedemos a su desmoldado y, si es el caso, a su corte.
Ya solo hay que dejarlo curar de 4 a 6 semanas antes de usarlo y es aquí donde el jabonero se enfrenta a su impaciencia.
Antes que nada debemos dar un repaso a las medidas de saguridad .
Para realizar un jabón mediante el proceso en frío lo primero que tenemos que preparar es la lejia. Esta se obtiene mediante la mezcla de agua y sosa. Pesamos cuidadosamente la sosa en un recipiente y el agua en otro y añadimos el primero poco a poco sobre el segundo, removiendo lentamente con cuidado de no salpicar.
El agua alcanzará gran temperatura en cuestión de segundos. Es por esto importante que la temperatura de partida del agua sea baja ya que si está caliente puede llegar a hervir y salpicar la lejía. Incluso, si queremos que no suba mucho la temperatura, podemos congelar en cubitos previamente el agua. Una vez mezclados, la lejía tiene un aspecto blanquecino un poco turbio. La dejamos reposar hasta que se vuelva totalmente transparente.
Mientras, podemos ir derritiendo los aceites duros en una olla al fuego o en un recipiente de vidrio en el microondas. Una vez derretidos los mezclamos poco a poco y removiendo con los aceites blandos, para que la baja temperatura de estos últimos no haga solidificar a los primeros. Si hay algún aceite especialmente delicado debemos reservarlo y no mezclarlo aun con el resto de las grasas. Una vez bien mezclados los aceites y considerando que tanto estos como la lejía no deben de estar a más de 40ºC, mezclamos poco a poco ambos añadiendo la lejía sobre los aceites mientras removemos suavemente. Cuando lo hemos mezclado todo, batimos la mezcla con la batidora de mano a velocidad muy lenta. Antes de accionar la batidora tenemos que sumergirla bien en la masa y asegurarnos de que no va a salpicar. Batimos hasta que queden todos los ingredientes bien emulsionados, en varias ocasiones hasta que alcancemos el punto de traza. Esto tardará más o menos dependiendo de los ingredientes. En este momento sacamos la batidora y añadimos el aceite que habíamos reservado, incorporándolo a la masa mientras mezclamos con la espátula o cuchara. Del mismo modo añadimos los aceites esenciales.
Una vez que todo esté bien mezclado y la masa resulte completamente homogénea la vertemos en los moldes. Si queremos que el jabón gelifique aislamos el molde tapándolo con mantas o toallas.
Entre las 24 y 48 horas siguientes el jabón solidificará. Una vez que estemos seguros de que no se deforma al tocarlo procedemos a su desmoldado y, si es el caso, a su corte.
Ya solo hay que dejarlo curar de 4 a 6 semanas antes de usarlo y es aquí donde el jabonero se enfrenta a su impaciencia.
16 mar 2013
Jamón Relleno
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